Convivir con otra persona y compartir hasta lo más mínimo es un cambio que muchos no están preparados para afrontar, puede ser que en un inicio sea un respiro de aire fresco ya que por fin estás compartiendo el techo con la persona que amas pero con el paso del tiempo y el estrés puede resultar una situación realmente compleja.
Conoce las 8 reglas básicas para iniciar una vida en pareja sin problemas, bueno al menos podrás minimizar la probabilidad de padecerlo.
1. “No te necesito, te amo”
Alcanzar un nivel alto de madurez implica también estar centrados en que son dos adultos, son independientes y no es necesario establecer lazos de dependencia entre sí. Amar a otra persona no implica sentir la necesidad de propiedad, sino de brindar la libertad necesaria para que puedan alcanzar la felicidad individual y la compartan. Ser flexible y no tener actitudes aprehensivas harán la diferencia en esta nueva etapa.
2. Aceptar las luces y sombras
Durante el período del noviazgo es probable que se escaparan ciertos detalles acerca del otro, pero cuando viven juntos ya no es posible ocultarlo. Con la convivencia se conocen otras facetas de la pareja e incluso defectos que no pudieron detectarse antes, pero es importante aprender a vivir con ello.
Esto es un campo de crecimiento en el cual cada una de las diferencias se trabajan para llegar a acuerdos y evitar peleas. La paciencia será una de las virtudes que desarrollarás por lo que será importante que te pongas en los zapatos de la otra persona y así actuar adecuadamente.
3. Priorizar la felicidad mutua
Esto ya no se trata de buscar la felicidad propia aún a costa del bienestar del otro, en su mayoría diversas personas exigen que otro lo haga feliz dejando por un lado la responsabilidad que tiene en ese proceso. El concepto de pareja no está establecido para brindar felicidad propia, sino conjugar cada uno de esos elementos y obtener una sensación de bienestar.
4. Antes de demandar, es mejor prepararse
Tener actitudes egocéntricas pueden generar que una relación se desgaste, para ello es importante establecer un significado para el concepto de “nosotros” en el cual se puedan exponer pensamientos y sentimientos para que la comunicación sea asertiva.
5. Prepárate para los problemas
Ser positivo no implica también estar enfocado en que la vida compartida todo tendrá que fluir fácilmente, sin complicaciones. Recuerda que cada día es una oportunidad para alcanzar la felicidad, pero también de resolver problemas. Es necesario tener una relación intensa pero también lo es, encontrar la tranquilidad y descanso emocional para que la compañía de esa persona amada sea lo que necesitas.
6. Coopera cada día
La disposición es una virtud que todas las personas requieren en algún punto, durante mucho tiempo se ha cuestionado el papel de hombre y mujer dentro de la vida familiar, pero en esta ocasión se recomienda tener una actitud de servicio para realizar todas las actividades del hogar. Guardando la equidad como un valor primordial en casa, esto generará la sensación de convivencia con un amigo que está pendiente de cualquier situación para ayudarte.
7. Juntos en los buenos y malos momentos
Aspectos como la fidelidad van más allá de un engaño, esto implica ser la compañía y el apoyo en los momentos de dificultad. Es seguro que con el paso del tiempo este tipo de situaciones sean frecuentes por lo que es indispensable centrarse en ser un soporte, esto contribuirá a que la relación se fortalezca.
8. Elogios y cuidado personal
En este punto es indispensable que cuides de ti y mantengas tu imagen con el paso del tiempo. Además, si tu pareja realiza un cambio o se arregla para una ocasión especial hazle saber que es hermoso a través de halagos. Serán siempre motivo de una sonrisa y alimentará el amor aunque no lo parezca.
Te en cuenta, que una de las mejores sensaciones es tener un sentido de pertenencia, alcanzar un nivel alto de intimidad y crear vínculos estrechos para construir una vida juntos. ¡Suerte en tu vida en pareja!
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