Tener una relación adecuada con otra persona requiere esfuerzos, paciencia y sobre todo constancia. Pero esta tarea se vuelve aún más complicada cuando se trata de alguien que además de no tener la misma edad tampoco cuenta con la misma perspectiva de vida. Para tener un ambiente familiar sin problemas, sigue estos consejos para convivir con adolescentes y cultiva una relación positiva con tus hijos.
Pasa tiempo a su lado
en este apartado puede aplicar cualquier actividad, lo ideal es que pasen juntos tiempo de calidad y que aprendan a conversar de una forma tranquila todas las cosas que suceden sin caer en interrogatorios incómodos. Ya que esto ocasionará que no tenga la confianza para compartir contigo aquellas experiencias que le causan felicidad y las que le preocupan.
Dale un espacio propio
Tener una habitación propia es el signo de privacidad en muchos niveles, este puede ser un lugar para que puedan relajarse o escapar del resto del mundo. Si entra en él, no intentes forzarlo que te deje hacerlo, dialoga y lleguen a un acuerdo para que no se sienta invadido.
Una buena opción es tocar la puerta antes de entrar o dejar la puerta abierta pero con la condición que nadie puede entrar sin su permiso.
Comparte intereses
Si ambos se sienten atraídos por los deportes, establezcan días para ver partidos juntos. Ahora si el gusto está dirigido hacia otro tipo de actividades como ver una película, entonces traten de salir de forma frecuente a ver un estreno al cine y comer algo.
Expresa tus sentimientos
aunque de forma externa se vean resistente a muestras de afectos, acostumbra decirle frecuentemente cuánto lo amas y las cosas que te hacen sentirte orgulloso de él. Esto servirá de inspiración para que el trabajo en la relación sea menos forzado, un abrazo y un te amo realmente podrían hacer una gran diferencia.
Recuerda que también fuiste adolescente
esto te dotará de las capacidades necesarias para comprender todos los cambios que está atravesando y aprender a aceptar su manera de ser. Además, facilitará la comunicación porque hablarán el mismo idioma.
Lo más importante es que te limites a escuchar, aconsejar y corregir de ser necesario pero por nada del mundo te burles si consideras que sus preocupaciones no son tan graves. Esta es la etapa en la cual se encuentran más vulnerables por lo que tus actitudes tendrán mucho impacto en él. Ten cuidado de manejar las situaciones con mucha madurez.
Promueve la responsabilidad
Este es solamente una preparación para lo que será una vida adulta, en la cual deberán enfrentar una gran cantidad de problemáticas y retos. Es por ello, que la responsabilidad es un valor que se debe trabajar con mucha constancia para que aprender a actuar de forma inteligente y afronten las consecuencias de las mismas.
Atribuye reglas claras y normas que deban respetarse, porque te visualizarán como un líder y guía pero sin perder el respeto. Estas deben estar orientadas principalmente a la convivencia y a las obligaciones que tienen dentro del hogar, esto será suficiente para que desarrollen hábitos saludables cuando sean adultos.
Acepta tus errores
Ser padres no es un sinónimo de perfección, esto es algo que deberás tener claro. Ya que por naturaleza humana todos están propensos a cometer errores aunque no deseen hacerlo, asumir esas equivocaciones y enmendarlo es una lección de vida para los demás.
Recuerda que la educación tiene un mejor efecto cuando se hace con el ejemplo, por lo que enseñar actitudes saludables a través de acciones será lo mejor.
Ahora ya tienes en tus manos 7 valiosos consejos para que puedas cultivar una relación sana con tus hijos y puedas ser ese apoyo que necesitan en esta etapa tan importante de su vida. Ser padre es una gran responsabilidad, ya que depende de ti que aprendan a actuar de forma correcta y vivan plenamente.
