Una de las maneras más efectivas para realizar un progreso efectivo para alcanzar tus metas profesionales es establecer objetivos y en base a ello, realizar acciones para alcanzarlas en la menor cantidad de tiempo posible. ¿Aún no sabes si eres una persona ocupada o productiva? Entonces debes conocer cada una de las diferencias y detectarlo a tiempo.
Actualmente vivimos en un mundo que está en constante cambio, esto implica que la tareas en los diversos ámbitos resten tiempo y que aún antes de iniciar a realizarlas optes por estresarte hasta llegar al mal humor. Hacer tareas efectivas no es necesariamente estar enfocada en cumplir con las actividades, sino en completarlas para poder alcanzar los objetivos.
Características de una persona ocupada
* Por lo general, siempre considera dar la impresión de estar realizando actividades fundamentales, esto se basa en la necesidad de querer proyectar una imagen de superioridad y protagonismo frente a los demás.
* NO saben establecer prioridades, lo cual lleva a una situación de desorden en distintos niveles. Establecer el orden de importancia de cada una de las tareas es clave para que el trabajo sea efectivo.
* Cuando se trata de tomar decisiones suelen ser muy apresurados, por lo que demuestran una actitud impulsiva la mayor parte del tiempo.
* Trata de hacer siempre cada una de las actividades sin prestar atención a los detalles o si el proceso fue realizado de una manera adecuada.
* Pasa mucho tiempo hablando con los demás acerca de los pendientes que tiene para que sepan que está “ocupado”.
* Por último, siempre está teniendo una actitud multitareas. Es decir, que no tiene la capacidad de enfoque y trata de terminar varias cosas al mismo tiempo.
Características de una persona productiva
* Primero, es importante mencionar que una persona de este tipo tiene claro cuáles son sus objetivos y la manera adecuada para priorizar cada una de acuerdo a su importancia.
* Cuando surge alguna oportunidad o debe tomar alguna determinación, tiene la capacidad de pensar detenidamente cada una de las alternativas y evaluar si es viable hacerlo o no.
* Por lo general, son unas personas meticulosas, es decir, que tienen la costumbre de garantizar que cada una de las tareas que completen están realizadas de una forma adecuada.
* Adicionado a las características anteriores, también se enfoca en una sola actividad hasta finalizarlas. Esto ayuda a que los proyectos no queden a medio término y que puedan evaluarse de una mejor manera.
* Para este tipo de profesional, el cambio y evolución es indispensable, por ello se encuentra en constante capacitación ya que la excelencia es un nivel que puede ser alcanzado solamente en base a disciplina y esfuerzo.
* Por último, siempre deja espacio para negociación pero también puede planificar y actuar sin tener que estar pidiendo la opinión de todos solamente si está convencido que su decisión es lo mejor para esa situación.
¿Cuál eres tú?
Después de haber leído estas descripciones es seguro que ya tengas una idea de quién eres para que puedas trabajar en ello, es realmente importante que seas sincero en este aspecto para crecer y ser un mejor profesional en tu trabajo. De ser así, dejamos para ti unos pasos para que abras la puerta de la productividad. ¿Estás listo?
Paso #1: selecciona con cuidado tus metas más importante, es decir que definas con detalles cuáles son tus objetivos para que puedas cumplirlas a futuro.
Paso #2: elabora un listado de todas aquellas actividades que deberás realizar para alcanzar tus objetivos.
Paso #3: planifica tu agenda de actividades tomando en cuenta el tiempo para cada una.
Paso #4: Ten paciencia, sé disciplinado y busca tu felicidad
Ahora, ya has pensando este aspecto y es seguro que realizaste cada una de estas acciones para garantizar que seas una persona productiva en los diversos niveles y aspectos de tu vida. El éxito está tocando a tu puerta, ¿estás dispuesto a atender? ¡La decisión está en tus manos!
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